Seguro que ya sabes que una invitación de boda perfecta tiene que reflejar, de una manera o de otra, la personalidad de quienes se casan. Así que, si tu pareja y tú compartís una mirada romántica sobre vuestra historia, vuestro futuro juntos y, por qué no, sobre las cosas en general, quizá queráis una tarjeta de boda que muestre todo ese romanticismo.
No encontraréis una ocasión mejor para hacerlo, porque claro, si de algo va una boda es del amor, del deseo de caminar juntos y de la búsqueda de la felicidad para los dos. ¿Cómo no nos vamos a poner románticos?
Es cierto que hay una fina línea entre lo romántico y lo dulzón o pasteloso, pero es todavía más cierto que esa línea está donde tú quieras ponerla. Es tu boda, son tus invitaciones y es el momento de dejarse llevar, así que no dejes de hacer lo que realmente quieres por contentar a los demás. Aquí te proponemos unas cuantas ideas para que le des vueltas a esa invitación de boda romántica que buscas.
Cuando decimos romántico, casi siempre pensamos en una estética antigua y clásica, en novelones del siglo XIX y en películas en blanco y negro. Y todo eso está muy bien, pero no creas que es la única opción. Lo romántico y lo moderno pueden hacer una buena pareja, como demuestra esta invitación. Solo es cuestión de abrir la mente y no tener miedo a experimentar con los elementos de tu tarjeta de boda.
De los muchos tipos de letra que tienes para elegir, seguramente los que utilizan la cursiva son los más adecuados para esta clase de tarjeta. Una tipografía bonita ayudará a que la invitación tenga el sabor que estás buscando, pero recuerda que debe leerse fácilmente. No sacrifiques la legibilidad por la estética, porque tampoco hace ninguna falta: ¡puedes tener las dos cosas!
Los tonos pastel son una base perfecta para jugar con los detalles de tu invitación y conseguir un conjunto armonioso y sugerente. Conviene que el colorido sea más bien discreto, y que en lugar de llamar la atención por sí mismo envuelva suavemente a lo demás. Fíjate en esta bonita tarjeta y en su forma de sacar partido al color turquesa ¡exquisitamente zen!
Elementos como pétalos y hojas pueden ser de mucha utilidad para decorar tu tarjeta, porque las flores y la naturaleza siempre se han llevado bien con una atmósfera romántica. Otro recurso estupendo son las acuarelas, que siempre dan un toque de elegancia y sutileza, además de llevar tiempo siendo tendencia.
Hay mil y una combinaciones a tu disposición para elegir el material y la forma de tu tarjeta romántica. Un sobre con forro estampado quedará muy bien con una invitación lisa, pero también puedes optar por decorar completamente ambas cosas. Solo recuerda que el material elegido y la estética del conjunto deben encajar con el tipo de boda que vayáis a celebrar, sea clásica, temática o campestre.
Esta es una de las elecciones más difíciles a la hora de pensar en una invitación. Puede que os haga ilusión incluir un pequeño texto sobre lo que significáis el uno para el otro. Algunas personas recurren a frases de películas, poemas o canciones, y otras prefieren hacer algo más personal. ¡Esa es una decisión solamente tuya!
Pero debes tener en cuenta que, si añades texto, es mejor que sea discreto y no ocupe demasiado espacio. Los tarjetones de boda con una fotografía de los dos son una opción acertada si queréis utilizar ese elemento.
Como siempre, se trata de hacer pruebas con libertad para decidir qué es lo que más te gusta. Y puedes tener claro que, tratándose de tarjetas de boda, el romanticismo nunca, nunca pasa de moda.